Escuchar música genera una bella sensación de bienestar que se produce en nuestro organismo y que tiene impacto en su relación con la ansiedad y salud mental
El cerebro puede activarse por medio del placer auditivo
La música amansa a las fieras, dice el refrán popular. Entonces bien acertado es pensar qué hay de cierto en el poder de remanso que tienen algunas composiciones musicales.
Cuando hablamos de salud y todo aquello que pueda favorecerla, a su alrededor sobrevuela la palabra bienestar. Ya en su semántica resuena como una parte por el todo.
Entre muchos de los caminos posibles la musicoterapia transforma la vida de los pacientes con patologías neurológicas. Esta terapia interviene en las funciones o bien en las habilidades que fueron dañadas. En algunos casos actúa en las que se han perdido.
Pues, ahondando un poco más, lo que intenta hacer es producir un considerable impacto en las zonas de funcionamiento focalizando en:
- Cognición.
- Comunicación.
- Emociones.
- Movimiento.
Un dato relevante es que esta terapéutica es utilizada tanto en pacientes adultos como en niños. Además, en cuanto a nivel orientativo y en términos de plantear objetivos es muy concreta porque busca mejorar la calidad de vida de las personas con afecciones. A lo largo de esta terapéutica el bienestar físico es una de las metas. Lo mismo en cuanto a lo comunicativo y espiritual de cada persona o grupo familiar.
Musicalizar los tiempos de pandemia
Decimos que la música tiene una función terapéutica y así es. En tiempos de pandemia hemos atravesado diversas situaciones emocionales. Los profesionales de la salud recomendaban escuchar música como actividad. La cuarentena ha llevado a muchas personas a profundas crisis.
¿Dónde y por qué causa placer escuchar música que gusta? En realidad, esta sensación de goce está relacionada con el sistema de recompensa. Particularmente, la unión se lleva a cabo con lo que se denomina el núcleo de accumbens, es decir que significa todo eso que nos da placer.
La dopamina y la oxitocina son químicos ligados al bienestar y ellos son los que vibran y sienten al compás de una canción que nos gusta.