Trabajo y actividad física
Notas de Interés

Entre la salud y el trabajo luego de las vacaciones está el ejercicio físico

Pensar en retomar la actividad física luego de las vacaciones no es una tarea imposible, al contrario es una necesidad saludable aunque cueste hacerlo

El trabajo, la rutina y el cuidado de la salud

Volver al trabajo luego de las vacaciones es un desafío, por cierto. Si pudiéramos elegir estar cerca del mar o la montaña y vivir siempre de forma relajada es una de las mejores cosas de la vida, pero… ¡no es muy factible!

Retomar la rutina cuesta y volver a los horarios también porque eso significa: otra vez las alarmas del reloj en la mañana, preparar el desayuno, ducharnos y salir a cumplir nuestras obligaciones.

¿Qué quiere decir toda esta cuestión planteada? En realidad lo que sería interesante hacer es recordar que ya, desde el inicio, debemos cuidar la salud. Exactamente prevenir antes de que el estrés o el cansancio excesivo nos de una mínima señal de alerta. Retomar el trabajo indica saber que hay nuevos ciclos por afrontar y en medio de ellos la salud no puede quitarse del foco de atención.

Hay muchos sinónimos de responsabilidades que deben llevarse adelante.  Tendríamos que aprender a ponerles el valor que tienen sin que ellas nos señalen qué ritmo de vida llevar. 

Se necesitan establecer nuevos objetivos y motivaciones para retomar con fuerza un nuevo año. Tratar que el descanso que tuvimos no se esfume de inmediato en el primer día que volvemos a la rutina es primordial.

Los médicos siempre están cuando los necesitamos, pero evitar acudir de urgencia por un pico de estrés o una sintomatología desconocida para nosotros es evitable.

La actividad física como eje de salud

¿El relax dejó de lado la actividad física? A lo mejor no en un 100 %, pero quizás alejarnos de aquello que hay que cumplir hizo que mermara un poco. Dejamos el trabajo y con él la pantalla de la computadora, de esa manera dejamos todo (aunque más no sea por dos semanas).

Sin embargo, ahora que los días vuelven a su curso cotidiano es un gran momento para replantearse retomar el ejercicio físico o comenzarlo si no estaba entre nuestros objetivos.

Decimos que también es un buen momento para que todos los dispositivos de esta era digital en la que vivimos no nos sobrepasen ni marquen el ritmo a seguir: apps, notebooks, pantallas, teléfonos móviles, smartphones. Las reuniones de trabajo, por ejemplo, que suelen tener sus vaivenes o ese jefe exigente que nos tiene a maltraer pueden ser contrarrestados haciendo actividad física.

Sabemos que necesitamos de todo esto porque forma parte de nuestras responsabilidades, aun así insistimos en la idea de que no deben absorbernos y hacernos dependientes de ellos. Cada cosa en su lugar, solía decir una vieja canción infantil, y cada cosa es bajarle los decibeles a nuestro organismo.

Con vistas de una nueva etapa del año es recomendable mover el cuerpo. Caminatas por la mañana o después del trabajo, anotarse en un gimnasio o cualquier tipo de actividad son grandes acciones a favor de la salud.

Abrazar la rutina como espacio propio para iniciar un nuevo día a día es posible. Retomar, a su vez, una alimentación saludable junto a hábitos sanos es un modo de cuidarnos previniendo cualquier tipo de patología consecuente de estar saturados o sobrepasados de obligaciones.

De alguna manera, este año que comienza traerá una nueva concientización, al menos eso esperamos: hacerle un espacio a la actividad física y no depender de responder mensajes, usar aplicaciones y demás  es un modo de recordar aquellos días que nos sentimos relajados, aunque sea un poquito.