Estamos frente a un gran problema que generan las redes sociales y su uso excesivo y que está transformándose en una patología de salud mental
Cuando se cruza el límite virtual
Las redes sociales son parte de nuestra vida, indefectiblemente. Para muchas personas su uso es sumamente necesario. A tal punto que se transforma en una adicción casi sin saberlo.
Llegamos a la era digital y, con ellas, llegan enfermedades tecnológicas. Estamos frente a una patología de salud mental casi desconocida: síndrome FOMO.(Fear Of Missing Out) (Temor de quedarse fuera).
Este síndrome es el miedo o temor profundo de quedarse alejado o por fuera de la tecnología. La gente que padece esta problemática teme no poder evolucionar -digitalmente- como lo exige el entorno digital. Por ejemplo, no haberse enterado que subieron un video que fue viral o desconocer las tendencias suelen derivar en angustias.
Hablamos de enfermedades que cada vez tienen másdiagnósticos. Estamos frente a patologías que van aumentando en cuanto a la población que la sufre.
Afectan de modo tal que muchas personas experimentan grandes temores a perderse aquello que surge en el mundo virtual. No se puede decir cuál red social es más nociva, simplemente eso depende del uso que se le dé a cada uno. A decir verdad, si se emplea sin reparos todas pasan a ser dañinas.
Es peligroso porque genera una presión muy fuerte sobre la necesidad de estar todo el tiempo a las órdenes de las redes. Lamentablemente hay gente que padece problemas severos porque se sienten rechazados. También sienten que se quedan al margen de cuestiones que ellos consideran entretenidas o básicas para vivir.
Por otro lado, el exceso del uso puede recaer en acoso cibernético o falta de sueño. Es importante consultar con un profesional de la salud mental si reconocen alguna de estas características.
Una vez que se llega al diagnóstico el tratamiento es posible.
Estemos atentos a nosotros mismos y a quienes comparten nuestra vida.