Notas de Interés

Mens sana in corpore sano: ¿es posible un estado de salud ideal y perfecto?

Alinearse en la búsqueda para encontrar el equilibrio entre la salud del cuerpo y la mente en pos de llevar una vida saludable es laborioso pero posible

Preservar la salud es posible

Desde nuestra infancia escuchamos la frase mens sana in corpore sano. La aprendimos como si fuese una fórmula matemática. A modo de cuidado de la salud, tanto física como mental, la repetimos. En un acto de buena voluntad está en nuestras vidas.
Entenderla implica ponerla en contexto. La tomamos de una sátira escrita por el poeta romano Juvenal (60 – 128 d.C). Allí muestra la necesidad de mantener en equilibrio el espíritu y el cuerpo. Practicar deportes, dice, otorga bienestar general.

A modo de cuidado de la salud, tanto física como mental, la aprendimos casi de manera inconsciente.
Repetirla, recordarla es un acto de buena voluntad, pero lo mejor es llevarla a cabo.

Una mente y un cuerpo sanos son posibles

Hay determinados factores que ayudan a que tanto la mente como el cuerpo estén en concordancia.

  • Dieta equilibrada.
  • Dormir lo suficiente.
  • Evitar tóxicos como: cigarrillo, alcohol, grasas, etc.
  • Practicar ejercicio físico con regularidad.
  • Aumentar el consumo de frutas y hortalizas.
  • Aumentar el consumo de pescado.
  • Reducir el consumo de carne roja
  • Beber más agua (dos litros diarios de líquido, excepto alcohol porque deshidrata).

La velocidad rige la vida moderna. Trabajar en exceso, exige cuidarse.
Gracias a la telemedicina hoy en día es sencillo realizar una consulta médica. Por estas mismas razones para llevar una vida saludable consultar al médico es fundamental.

Mente sana en cuerpo san