El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón y para cuidarlo necesitamos tomar conciencia sobre los factores de riesgo que pueden afectar su salud y debemos interiorizarnos sobre la prevención de enfermedades cardiovasculares
El corazón ante todo
Cuando el corazón manda nada puede interponerse ante ese acto por más que se busquen razones. Así formulan los viejos poetas las cuestiones que refieren a este órgano de vital importancia.
Sin embargo, la vida real habla de otra cosa que pone énfasis en cuidar el corazón en función de prevenir patologías cardiovasculares.
La medicina pide y exige a la población mundial que aumente las visitas al cardiólogo o a su médico de cabecera. Estadísticamente se ha comprobado que los pacientes cuando llegan a consulta ya presentan algún tipo de afección.
Es muy importante encender alertas sobre cómo cuidar el corazón de posibles afecciones cardiovasculares y de cuáles son los factores de riesgo que lo pueden aquejar.
Lamentablemente, son muchos los pacientes desinformados que llegan a los consultorios cardiológicos. La gravedad de esto es que la carencia de información habla del desconocimiento sobre la salud de su propio organismo. De hecho algunos no saben siquiera cómo está su presión arterial.
Muchos de ellos tienen sobrepeso y tampoco realizan ningún tipo de actividad física. A esto se suma el consumo de alcohol y el tabaquismo.
Los datos suelen ser fríos, pero se les debe prestar atención porque arrojan una cifra alarmante: en Argentina fallecen unas 100 mil personas debido a patologías y afecciones cardiovasculares.
¿Qué hacer para cuidar el corazón y prevenir enfermedades?
Una de las maneras más sencillas en cuanto a prevención es mantener prácticas saludables. Dentro de los factores de autocuidado es necesario estar atento a cualquier síntoma que presente el cuerpo. Para ello es elemental consultar al médico y así despejar dudas. El profesional de la salud es quien orienta y en sus manos está la respuesta, siempre.
Para ayudarte a concientizar, a continuación detallamos en qué consiste cuidar la salud del corazón. Por lo tanto hablar de prácticas saludables significa mantener:
- Alimentación saludable: controla la presión arterial, la diabetes, la obesidad y el colesterol, previene infarto de miocardio y el ACV.
- Actividad física: reduce el riesgo de sufrir hipertensión, infarto agudo de miocardio, diabetes, contra la depresión.
- Evitar el consumo de tabaco: es un factor de mortalidad en casi la mitad de quienes lo consumen. Entre estas causas, el 10 % de estas muertes es debido a la inhalación pasiva de humo.
- Consumo nocivo de alcohol: puede causar arritmias cardíacas, riesgo de ataque cerebrovascular y lesión del miocardio.
- Evitar el consumo de sal.
Llegar a un diagnóstico para determinar qué patología cardiovascular se padece implica que el médico realice una serie de estudios que comprenden: toma de presión arterial, un examen físico, perfil lipídico o perfil de lípidos (nivel de grasas en sangre), glicemia o glucemia (cantidad de azúcar en sangre), test de esfuerzo y electrocardiograma. Entonces, con diagnóstico en mano comienza el tratamiento a seguir.
Desde el año 2000 la Federación Mundial del Corazón junto a la OMS y la UNESCO proclamaron celebrar todos los 29 de septiembre el Día Mundial del Corazón.
Conocer cuáles son las enfermedades cardiovasculares, prevenirlas, controlarlas -en el que caso que se diagnostiquen- y su posterior tratamiento es un trabajo conjunto entre el médico y el paciente.
Insistimos en decir que la consulta a tiempo con el médico es una de las mejores formas de prevención.
