Veinte años antes del 1900 una mujer se impone en un sector donde imperaban los hombres y así la medicina cambió para siempre
La primera mujer médica argentina
La historia de Argentina es fabulosa en cuanto a la tenacidad que pusieron aquellos que hoy siguen siendo referentes. Cimentaron el país desde un idealismo férreo al que lo acompañó la confianza que significa creer en lo que se hace, con una sola finalidad: el bien común.
Galeno, como compañía de medicina privada, en efecto, toma su ejemplo porque le interesa enfatizar sobre las personalidades que hicieron de la medicina un camino de vida honrado.
Esta introducción lleva a situarnos en un 22 de noviembre de 1856. Tal día nace en Buenos Aires Cecilia Grierson, una mujer que supo marcar presencia en un campo que sólo estaba permitido para los hombres: la formación médica.
Hija de inmigrantes escoceses transcurre su primera infancia en Entre Ríos y estudió en reconocidos colegios ingleses de la Ciudad de Buenos Aires. Debido a la muerte de su padre retorna a Entre Ríos a ayudar a su madre para colaborar con la economía familiar y el cuidado de sus hermanos. Ahí comienza una etapa promisoria porque teniendo sólo 14 años trabaja junto a ella como maestra rural e inicia, también, sus estudios en magisterio. En 1878 ya graduada es el propio director general de escuelas Don Domingo Faustino Sarmiento quien la llama para que ejerza en un colegio de varones.
En 1882 ingresa en la Facultad de Ciencias Médicas movilizada por la ilusión de salvar a una amiga cuyo cuerpo estaba invadido por una enfermedad lenta.
Corría el año 1886 y llega la tercera epidemia del siglo: un brote de cólera se desparrama en Buenos Aires. El personal sanitario no era suficiente y, en consecuencia, debieron ser convocados para ayudar todos los estudiantes de medicina.
Como en muchas situaciones epidémicas se tuvieron que improvisar lugares de atención y refugios. Así es que la futura Dra. Grierson se instala en la Casa de Aislamiento (hoy lleva el nombre de Hospital Muñiz) junto a los doctores Pena y Estévez.
Hacia fines de abril, de ese año, los casos estaban en descenso y por ese motivo Grierson decide retomar sus estudios. Ya era ayudante en la materia Histología.
Decía Cecilia Grierson luego de que la epidemia había menguado:
Los días agotadores pasados en la casa de Aislamiento me hicieron concebir la idea de educar a enfermeras… El mejor medio de proporcionar alivio a los que sufren es colocar a su lado personas comprensivas, afables y capacitadas que puedan colaborar con el médico en la lucha por recobrar la salud
El 2 de julio de 1889 se convirtió en la primera mujer que se graduó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires. Su tesis se tituló “Histero-ovariotomías efectuadas en el Hospital Rivadavia entre 1883 a 1889”, aprobada y firmada por los Dres. Mauricio Gonzalez Catán, de la Cárcova, Eduardo Wilde y Juan R Fernández y Molina.
Entre las obras que fundó en función de la salud están:
- Escuela de Enfermeras del Círculo Médico Argentino.
- Asociación Médica Argentina.
- Sociedad Argentina de Primeros Auxilios. (Actual Cruz Roja).
- Asociación Obstétrica Nacional de Parteras.
La medicina general seguirá agradeciendo a todos los que alguna vez marcaron el sendero a recorrer.
