La sangre que se dona atraviesa por un proceso de cuidado para lograr transfundirla en óptimas condiciones y a mayor cantidad de pacientes
Procesos de la sangre donada
En este artículo abordamos la organización en cuanto al cuidado de la sangre donada. El acto de transfusión sanguínea mejora la salud. Sobre todo salva vidas.
Sin embargo, no siempre el paciente que la necesita logra acceder a ella. En muchas ocasiones esa sangre no llega a tiempo. Tampoco, quizás, llega en buenas condiciones, lo que significa sangre segura.
Todos los países deberían generar políticas e infraestructuras contingentes versadas en proteger este proceso.
En el transcurso de la donación pueden establecerse tres tipos de donantes:
- Voluntario no remunerado.
- Familiares o allegados.
- Donantes remunerados.
¿Por qué se hace mención a esto? Hay determinados requerimientos que deben cumplirse en función de guardar cuidado. Es preciso generar una base regular y segura de quienes donan sangre, sean voluntarios o no remunerados. Son, ellos, considerados el grupo más seguro. Suelen tener el menor porcentaje de infecciones prevalentes que son transmitidas por la sangre.
La sangre donada tiene que pasar por el proceso de ser analizada. Antes de su uso hay que descartar:
- Virus de las hepatitis B y C.
- Sífilis.
- VIH.
El tratamiento de la sangre recogida
Cuando la sangre es reunida se la coloca en un recipiente que contiene anticoagulante. De esta manera se puede almacenar y luego transfundir.
Pues bien, la utilidad de la sangre puede aprovecharse mucho mejor cuando los componentes se procesan.
- Concentrados de glóbulos rojos.
- Concentrados de plaquetas.
- Plasma.
- Crioprecipitado.
En Argentina las personas mayores de 18 años son consideradas donantes. Esta decisión puede llevarse a cabo siempre que se haya manifestado la voluntad de hacerlo. Cuidando y tratando la sangre la posibilidad de transfundir a más de un paciente es posible.
Consultar con tu médico para obtener mayor información. La donación activa de sangre ayuda a brindar otra oportunidad de vivir. El acto de donar merece ser hecho con plena conciencia y cuidado absoluto.
