El corazón es un músculo que se encarga de bombear sangre a todo el cuerpo, expone el Grupo Galeno, presidido por el Dr. Julio Fraomeni, que ha alertado sobre los signos de un posible ataque cardíaco, un problema real en la Argentina, donde fallece una persona cada siete minutos a causa de enfermedades cardiovasculares.
Los datos corresponden al Ministerio de Salud de la Nación. En 2015, la mortalidad por enfermedades del corazón provocaron el deceso de 71.893 argentinos, convirtiéndose en la principal causa de muerte en el país, por delante de los tumores malignos y el ACV.
Es por eso que desde el Grupo Galeno, el Dr. Julio Fraomeni ha indicado que un dolor en el pecho se transforma en una emergencia médica cuando:
- No hay antecedentes de enfermedades coronarias, manifestándose de forma brusca y con carácter severo y sin ser resultado de un accidente o golpe.
- En caso de poseer antecedentes de enfermedades coronarias y cuando surgen molestias severas por más tiempo, así como cuando son frecuentes o aparecen con el menor esfuerzo físico.
Grupo Galeno: ¿Cuáles son los signos de alerta?
Según la Asociación Americana del Corazón, el cuerpo envía uno o más signos de alerta asociados a un ataque cardíaco: dolor u opresión en el pecho que dura más de unos minutos.
Se percibe, en principio, como opresión, espasmo, sensación de ardor o como un gran peso. Se localiza en el pecho pero también puede localizarse en la parte superior del abdomen, cuello, mandíbula, brazos y hombros.
Puede además percibirse molestia en el pecho asociada con sudor, nauseas, dificultad para respirar, sincope, así como ansiedad, nerviosismo, piel sudorosa y fría y palidez. Sin embargo, el Grupo Galeno aclara que no todos estos signos ocurren en una persona que padece un ataque cardíaco. De hecho, pueden aparecer y desaparecer de forma intermitente.
Por lo tanto, la recomendación es llamar y pedir ayuda en caso de padecer alguno de esos síntomas. El diagnóstico final quedará en manos de un médico tras analizar los resultados de varios estudios.
La sugerencia es tener a disposición del médico que lo visitará electrocardiogramas y otros estudios cardiológicos previos. También es imprescindible comprender que existen factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, como lo son: alto consumo de grasas, sobrepeso, falta de ejercicio, fumar cigarrillos, diabetes, presión alta y sobre todo un historial familiar de enfermedades del corazón.