El incremento de la hipertensión es cada vez más preocupante y debe considerarse en las agendas de los gobiernos para reducir el número de muertes que causa
La hipertensión arterial puede controlarse
Todos los temas que hacen a la salud son importantes. A cualquier síntoma hay que prestarle atención por más sutil que sea o parezca.
A esto nos referimos cuando hablamos de hipertensión arterial. De acuerdo a informes presentados por la OMS, en el último tiempo la HA ha aumentado de manera alarmante. Esta estadística se da a nivel mundial. Es decir que no sólo es preocupante su incremento en Argentina. Conforme a la región latinoamericana debido al bajo nivel económico y al bajo nivel educativo se debilita un control adecuado. En consecuencia, hay mayor hipertensión y menos tratamientos.
Solamente países como Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón lograron reducir estas cifras. No así Francia o Inglaterra que son considerados “del primer mundo”.
Lo que debería considerarse, aparte de la gravedad que reviste, es que 4 de cada 5 personas no reciben la atención debida. Por consiguiente, estamos frente a un padecimiento mortal, pues su aparición produce o causa:
- Accidentes cerebrovasculares.
- Insuficiencias renales.
- Insuficiencia cardíaca.
- Infartos de miocardio.
Continuando con lo que decimos, agregamos que hay factores de riesgo como: la edad avanzada o cuestiones genéticas. El uso excesivo de sal, el consumo de alcohol o el sedentarismo son aliados nefastos de la hipertensión.
Para que no avance es posible contraponer esos factores de riesgo. Por esta razón, se recomienda: hacer actividad física y abandonar hábitos como el tabaquismo. Además, también debe hacerse una dieta equilibrada y educarse en materia de prevención.
Dice Michael R. Bloomberg, Embajador Mundial de la OMS, (para las Enfermedades No Transmisibles y los Traumatismos): “tratar la hipertensión arterial en la atención primaria de salud salvará vidas”.
Por lo tanto, la telemedicina es una primera herramienta de consulta que guía y ayuda. Hacer uso responsable de las videollamadas médicas es un paso importante frente a un hecho que podría considerarse de gravedad.
