Todos en mayor o menor medida experimentamos alguna vez algún trastorno del sueño. Sea por estrés de cualquier tipo cuando o algo que no reconocemos.
No poder dormir se convierte en algo habitual y la única solución es una consulta con un profesional de la salud para ver cuál es la causa real de este desajuste.
Los problemas del sueño
Son muchas las personas que por varios motivos no pueden conciliar el sueño. A veces se confunde dormir con descansar y eso es un error porque ambas cosas no se convalidan juntas.
Dormir mal trae consecuencias visibles en la persona que lo padece. A la pregunta retórica de por qué se nota le respondemos porque esto repercute en su día a día. En sus actividades cotidianas.
Lo que provoca esta problemática es mostrarse irritable, con una gran angustia, quizá entorpece en la vida laboral y en ocasiones puede suscitar algún accidente.
Galeno comparte este artículo, orientativo y resumido, puesto que es necesario saber que la problemática del sueño debe contemplarse en serio y encender alertas en quien la sufre o en aquellos que observan en otros esta anomalía.
¿Qué es el sueño y cuál es su función?
Definimos el sueño como un proceso activo que regula las estructuras encefálicas.
Desde este proceso se concatena la función de la reorganización de la actividad neuronal.
Entonces la pregunta es, por consiguiente, qué se produce durante el sueño, o sea mientras dormimos. A esta inquietud se responde:
- Disminución de la conciencia y reactividad a los estímulos externos.
- Inmovilidad y relajación muscular.
- La ausencia de sueño (privación), suscita distintas alteraciones conductuales y fisiológicas.
Funciones del sueño
- Combatir el cansancio y devolver al organismo el estado físico y mental.
- El sueño lento favorece procesos energéticos:
- Síntesis de proteínas.
- Aumento de liberación de hormona de crecimiento.
- Disminuye la respuesta a las hormonas suprarrenales.
- Aumenta los procesos de división celular.
- Regulación térmica.
- Consolidación de la memoria.
- Regulación del metabolismo.
La OMS estima que un 40% de la población mundial tiene problemas para dormir bien. Entre este desajuste del sueño el más conocido es el insomnio, sin embargo hay muchas otras dificultades.
Vamos a insistir con una idea: ¡por favor no automedicarse, ni aun con remedios de venta libre!
La consulta con un profesional es más que necesaria siempre y es el camino correcto.