El invierno trae consigo alivio porque el calor sofocante deja de agobiar, pero exige que estemos alertas frente a la extrema baja de temperatura
Cuidados básicos de la salud en invierno
Cada estación del año trae aparejada distintos riesgos debido a la variación de temperaturas. Cuando el verano comienza a llegar a su fin es un momento óptimo para empezar a pensar sobre cómo cuidarnos a partir de la estación venidera.
La salud en sí no discrimina afecciones, por decirlo de alguna manera. Todo individuo es una totalidad -única e irremplazable- que reacciona distinto a una misma patología, por ejemplo.
Para que se comprenda mejor de qué hablamos, haremos un desglose de la palabra hipotermia y, muy sencillamente, saber a qué refiere.
Declinar el término hipotermia es dividirlo en dos. Esta palabra tiene su origen en el griego antiguo y deviene así: hypo que significa “debajo” y therme que significa “calor”. Por lo tanto hablamos de temperaturas corporales por debajo de los 35° C.
¿Cómo combatir la hipotermia?
Cuando una persona sufre este estrés térmico se toman medidas que ayudan a reestabilizar al paciente en cuanto a recalentamiento y estabilización.
Estas medidas se llevan a cabo por medio del recalentamiento pasivo que consiste en retirar el foco de frío y el poner cobertores y mantas.
La exposición de una persona a temperaturas de frío extremo puede ser muy riesgosa. Lo que sucede en esta situación es que el cuerpo pierde calor mucho más rápido de lo que lo produce y esta exposición hace que el cuerpo agote la energía que tiene acumulada.
Reparamos en este cuidado de manera particular porque si el cuerpo tiene una temperatura por debajo de lo considerado normal el cerebro es quien se ve afectado. Los movimientos y el pensamiento serían disonantes, pues ahí radica el peligro: la persona podría no saber qué está sucediendo y no tomar medidas al respecto.
Pongamos una nota aclaratoria sobre la hipotermia: no solamente se la puede padecer durante el frío excesivo, sino que también cuando las temperaturas superan los 40°C.
Otra peculiaridad es que la transpiración, el introducirse en aguas frías o el enfriarse por la lluvia también son factores que pueden provocar hipotermia.
¿Hay personas que tienen más riesgo que otras?
La respuesta a esta pregunta es que sí, sobre todo:
- Adultos mayores.
- Bebés.
- Personas que pasan largos períodos en el exterior: voluntaria (excursionistas) o involuntariamente (quienes viven en situación de calle).
- Personas que consumen drogas ilícitas o bebedores de alcohol.
Síntomas y signos
En adultos:
- Tiritar.
- Cansancio fuerte.
- Somnolencia.
- Habla arrastrada.
- Pérdida de la memoria.
- Confusión
En bebés:
- Piel fría de un tono rojo brillante
Es importantísimo recurrir a un médico frente a cualquier de estos síntomas. Evitemos cualquier intento de recuperación y no reparemos en métodos caseros.
El servicio médico de GALENO es una herramienta fundamental cuyos servicios online son de gran ayuda para la atención primaria de la salud o bien para su derivación correspondiente.