Julio Fraomeni en el Sanatorio de la Trinidad de Quilmes
Notas de Interés

Cuarentena: ¿qué hábitos saludables nos quedaron?

Durante el confinamiento nos vimos obligados a modificar la vida diaria y con ello surgieron hábitos que siguen formando parte de nuestra rutina

El lado bueno de las cosas

Hay un refrán popular que dice que después de la tormenta sale el sol. Así es porque lo podemos aplicar a nuestra realidad. Digamos que sí, puesto que hemos atravesado una pandemia, sin embargo no olvidamos algunas consecuencias lamentables.

La cuarentena creó su propia característica etnográfica. En un andar de urgencia revivieron hábitos o se crearon otros, a modo voraces y necesarios, de supervivencia.

Se concientizaron cuestiones relacionadas con el cuerpo y su funcionamiento. Algunas personas se dejaron estar pensando en el momento en que ese desastre terminara. Otros tantos vieron un punto de inflexión para repensar su salud. Entre las cuestiones surgieron las vinculadas con los hábitos alimentarios.

Otro tema que se puso sobre la mesa es lo concerniente a la actividad física. Por un lado están los que siempre la hicieron y se comenzaron a preguntar cómo seguir. Por otra parte los que nunca le prestaron atención y a partir del aislamiento obligatorio la buscaron como alternativa.

Nada fue color de rosas pero se llegó a un balance positivo, dentro de todo.

Hábitos y más buenos hábitos

La salud, hoy ya comenzando el año 2023, se pone en agenda de mucha gente. La alimentación comenzó a ordenarse durante el confinamiento. Así que podemos rescatar los siguientes buenos hábitos:

Alimentación

  • Organizar bien los horarios de comida.
  • No comer entre las comidas principales lo siguiente:
    • Snacks, dulces, bebidas azucaradas, alimentos procesados.
  • Entre comidas se puede comer:
    • Frutas, frutos secos o tostados (sin sal), yogur natural.
  • Beber: agua, infusiones aromatizadas con limón o menta.

Actividad física

Si por determinadas cuestiones no se tiene la posibilidad de ir a un gimnasio se puede salir a caminar.

  • Precalentar y elongar antes de comenzar.
  • Beber agua para hidratarse.
  • Caminar a paso lento y sin parar unos 100 metros.
  • Aumentar de a poco la velocidad y el tiempo de la caminata.
  • Caminar al menos 30 minutos por día.

Seguramente durante ese tiempo se generaron muchos otros hábitos que dieron su buen fruto y algunos los estamos incorporando.

Julio Fraomeni - Galeno Salud