La salud en la época de verano puede ser dificil si no se siguen los cuidados adecuados para las distintas edades.
Calores agobiantes en enero y febrero
La salud y sus cuidados durante el verano deben estar en nuestra “organización” veraniega. Todos los años se plantea la misma problemática.
Llevada a cabo en buenos términos debemos concientizarnos que el calor, la playa, el sol o la montaña son hermosos, sí, aunque también necesitamos cuidarnos mientras disfrutamos de estos paisajes.
El verano trae entre sus cuestiones algunas a las que debemos prestarles atención, por no atemorizar y decir: ¡mucha atención!
Con el aumento de las temperaturas aparecen enfermedades típicas de estos meses. Por eso mismo pondremos uno de los focos en la ola de calor.
Ola de calor declarada
Cuando el Servicio Meteorológico Nacional ya dio curso al aviso de que en los próximos días el calor estará en aumento es muy importante poner especial atención en la franja más vulnerable que puede verse afectada:
- Personas mayores.
- Bebés, niños y niñas.
- Embarazadas y en lactancia.
- Personas con:
- Enfermedades crónicas, sobrepeso, quienes estén expuestos al calor por su condición laboral, aquellos que les impacte el calor por su exposición directa.
Frente a la fuerte suba de la temperatura las preguntas que empiezan a dar vueltas son: ¿qué hacemos para evitarlo?, ¿y qué pasa con los alimentos?, ¿y con los más chiquitos de la casa cómo los cuidamos?
Aquí les damos la respuesta:
Cómo evitar el golpe de calor
- Hidratarse (tomar agua con más frecuencia aunque no se sienta sed).
- Tratar de no consumir bebidas con cafeína o con mucha azúcar.
- Comer frutas y verduras y evitar comer en exceso.
- Si se hace actividad física que no sea de modo intenso.
Cuidado de los niños y de los adultos mayores
- Ofrecerles líquidos, agua o jugos naturales de modo continuo.
- A los niños lactantes se recomienda darles el pecho con mayor frecuencia.
- Deben vestir con ropa liviana, de algodón y de colores claros.
- Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
- Evitar la exposición solar, especialmente de 10 a 16 horas. (Para toda ocasión deben usar gorro y protector solar).
- Quedarse en lugares frescos y bien ventilados (o con aire acondicionado).
Cuidado de los alimentos
Los alimentos que deben estar en la heladera son aquellos que pueden echarse a perder por el calor. No se deben consumir los alimentos que hayan perdido la cadena de frío y los no perecederos: carne, pollo, pescado, huevos y las sobras de comida que estuvieron fuera de la heladera por más de 2 horas. Los alimentos enlatados que tengan daños, se vean inflados o estén abiertos no se consuman y tampoco deben consumirse.
Antes que le demos cierre a este artículo haremos hincapié en el agua. Tiene que ser agua segura y mantenida correctamente envasada (en botellas o bidones limpios y cerrados) en la heladera, en lugares limpios y alejada de fuentes de calor.
Asistir a un centro médico ante cualquier malestar corporal es fundamental. Estos son algunos consejos de Julio Fraomeni y su equipo médico, presidente del Grupo Galeno.
