Julio Fraomeni
Notas de Interés

La pandemia y el sistema sanitario: entre la salud, la vocación y la economía actual

Comenzando la segunda mitad de 2022 es un buen momento para realizar un balance de lo ocurrido en el país, a dos años de la pandemia de COVID-19.

Hemos atravesado la etapa más dura de la pandemia y estamos en condiciones de poder analizar, con mesura y mayor calma, todo lo que nos dejó, junto a lo que nos tocó atravesar como sociedad. El COVID 19 no solo nos tomó por sorpresa a nivel mundial, sino que desconocíamos el origen y el tratamiento del virus. El mismo nos obligó a actuar con rapidez frente a una enfermedad de la que no sabíamos nada. Había muchas voces autorizadas que vertían distintas opiniones sobre la enfermedad, pero en definitiva no había información concreta que pudiera ayudarnos a solucionar una situación que nos tomó tan por sorpresa. Parecía que vivíamos en una constante de prueba y error. De algo sí estábamos seguros: debíamos estar enteros -física y psíquicamente- porque teníamos muchas vidas en nuestras manos y en eso no podíamos fallar. Nuestro foco siempre estuvo en el cuidado de las personas.
Es así que, como actores sociales de la medicina, nos tocó resolver en el aquí y el ahora, tomando decisiones firmes. Pero por sobre todo teníamos en claro que cada caso era particular. Detrás de ellos estaban sus seres queridos, y eso era un factor que tuvimos siempre en cuenta.

En salud se activaron medidas que merecen ser destacadas. El sistema médico, tanto público como privado, puso sobre el tablero un protocolo de acción sin precedentes. Fue tal la magnitud que, perfectamente, podemos hacer una revisión histórica. Si bien hubo pandemias en la historia de la humanidad, ninguna como esta en la que fuimos testigos directos y privilegiados. Vimos tanto la magnitud de la enfermedad, como la brillante actuación del personal que ayudó.

Los centros médicos, los equipos de trabajo y los corredores sanitarios llevaron a cabo una forma de actuar destacada. Es a ellos que se debe poner especial atención, y un merecido reconocimiento: en el valor humano de quienes estuvieron en primera línea durante todo ese tiempo y su vocación pasó una “prueba de fuego”.
Si hacemos un repaso, podremos ver cómo colapsaron los sistemas sanitarios de otros países. Sin embargo, Argentina supo estar a la altura de las circunstancias.

Ahora bien, todo eso ya pasó. En este momento hay que resolver lo que atañe a la crisis económica actual y pensar en cómo afecta a nuestro sector.
Es por esto que intentamos que la calidad médica mantenga un alto nivel de prestación, haciendo de ella una medicina del llamado primer mundo. Claro está que nos interesa encontrar un financiamiento adecuado directamente proporcional a los servicios que deseamos brindar, por supuesto. Estar actualizados en términos de tecnología es fundamental, ya que contar con una medicina innovadora es ponernos a la altura de los países europeos.
Estamos convencidos y no tenemos ninguna duda de que lo vamos a lograr.

Julio Fraomeni-CEO del Grupo Galeno